BATERÍAS DE TRACCIÓN

Una batería de tracción es un tipo de batería recargable que se utiliza principalmente para proporcionar energía eléctrica a los vehículos y maquinaria que requieren una gran cantidad de energía para moverse o realizar tareas. Estas baterías están diseñadas para ofrecer una gran capacidad y potencia, y son comunes en aplicaciones como carretillas elevadoras, vehículos eléctricos y maquinaria industrial. La batería de tracción convierte la energía química almacenada en energía eléctrica, que luego se utiliza para impulsar los motores de tracción de los vehículos o equipos.

Las baterías de tracción se utilizan con el objeto de impulsar vehículos eléctricos o híbridos, al igual que las baterías convencionales, las baterías de tracción también almacenan energía eléctrica en su interior.

Las baterías de tracción deben de funcionar eficientemente ante condiciones habituales de conducción tales como las demandas repentinas de potencia, regeneraciones o descargas parciales. No equivocarse con las baterías de arranque, que están diseñadas para generar fuertes picos de potencia durante el arranque de los vehículos.

Las baterías de tracción son empleadas por carretillas elevadoras en el sector industrial, para camiones y otros vehículos. Mientras que algunas se pueden portar otras pueden pesar varias toneladas. El gran peso de esta baterías suele ser empleado para estabilizar los vehículos durante la realización de los trabajos operativos.

Dependerá de las características y aplicación que le vayamos a dar pero podemos enumerar una lista con las principales características:

Baterías de Plomo-Ácido: Tradicionales y fiables, ofrecen una buena relación calidad-precio pero requieren mantenimiento regular.

Baterías de Gel: Utilizan un electrolito en forma de gel, lo que reduce los riesgos de derrames y aumenta la durabilidad. Son adecuadas para aplicaciones que requieren una descarga profunda.

Baterías de Iones de Litio: Ofrecen una alta eficiencia energética y una vida útil más larga. Son más ligeras y no requieren mucho mantenimiento, su precio es algo más elevado.

Baterías de Níquel-Cadmio (Ni-Cd): Conocidas por su durabilidad y capacidad de soportar ciclos de carga y descarga profundos. Son adecuadas para aplicaciones industriales.

Baterías AGM (Absorbent Glass Mat): Utilizan una malla de vidrio para contener el electrolito, lo que las hace resistentes a vibraciones y derrames.

El «mejor» tipo de batería de tracción depende de las necesidades específicas de la aplicación, como la frecuencia y profundidad de la descarga, el ambiente operativo, el presupuesto, y los requisitos de mantenimiento y durabilidad. 

Para aplicaciones que requieren una alta eficiencia y una vida útil prolongada, las baterías de iones de litio podrían ser una opción preferible. En canaribat te ayudamos a determinar que tipo de batería de tracción es más adecuada para tus necesidades.

Las baterías industriales de tracción están preparadas para tener una duración de 1500 ciclos. Corresponde a un ciclo, una carga y descarga al 80% de su capacidad nominal. La base de servicio es de 300 ciclos anuales.

Los principales diseños de baterías de tracción incluyen:

Diseño VRLA (Valve-Regulated Lead-Acid): Este diseño es sellado y regulado por válvulas, lo que reduce la posibilidad de derrames y la necesidad de mantenimiento. Generalmente utiliza placas planas.

Diseño Inundado: En este diseño, las placas están sumergidas en un electrolito líquido, y puede requerir más mantenimiento para mantener los niveles adecuados de líquido.

Construcción de Placa Plana: Este diseño utiliza placas planas y puede ser utilizado tanto en baterías VRLA como en inundadas. Es más común en las VRLA debido a la necesidad de mantener una compresión uniforme en el separador.

Construcción de Placa Tubular: Conocido por su durabilidad y vida útil más larga, este diseño utiliza tubos para contener el material activo de la placa positiva. Es especialmente eficaz en ciclos de descarga profunda.

Construcción de 2 Voltios: La batería se compone de celdas individuales de 2 voltios ensambladas para alcanzar el voltaje requerido. Esto permite una mayor flexibilidad y personalización.

Construcción Monobloque: Aquí, múltiples celdas están contenidas en una sola unidad, ofreciendo una solución más compacta y fácil de instalar.

La elección entre estos diseños dependerá de factores como la aplicación, la frecuencia y profundidad de la descarga, el ambiente operativo, el presupuesto, y los requisitos de mantenimiento y durabilidad.